Categoría: Giovanni Pico della Mirandola
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Sobre la disputa pública de las 900 Tesis
Hay algunos que no aprueban en general esta clase de discusiones y esta modalidad de debatir en público cuestiones intelectuales, afirmando que todo apunta más a dar muestras de ingenio y de doctrina que a obtener conocimiento. Hay otros que, aunque no desaprueban esta suerte de ejercicio, no la aprueban en absoluto en mi caso,…
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Vida civil y vida contemplativa
Vale para esto leer los libros sagrados más tosca que elegantemente escritos, y ver que nada hay más impropio y nocivo en cualquier materia, donde de conocer la verdad se trata, que todo este género refinado de hablar. Quédese esto para los asuntos del foro y de la plaza, no para las cuestiones naturales y celestes. No es propio de los que…
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Los prolegómenos de la discordia humana
Múltiple, oh Padres, es en nosotros la discordia, sin duda; tenemos graves luchas internas, peores que las guerras civiles, que sólo la filosofía moral podrá sedar y componer, si queremos rechazarlas, si queremos alcanzar esa paz que nos lleva tan alto como para contarnos entre los excelsos del Señor. Si nuestro hombre establece tregua con…
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La disputa de las cosas humanas y divinas
Fuimos en vida famosos, ioh Hermolao!, y vivimos después no en las escuelas de los gramáticos ni en las aulas de los retóricas y pedagogos, sino en los círculos de los filósofos, en las asambleas de los sabios, donde no se habla de la madre de Andrómaco, ni de los hijos de Niobe, ni de…
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La libre indeterminación ontológica del ser humano
Determinó, entonces, el óptimo artífice que aquel a quien nada propio podía dar le fuera común todo cuanto le había sido dado a cada uno de los otros. Tomó, pues, al hombre, obra de perfil indefinido, y, habiéndolo puesto en el medio del mundo, le habló así: «No te di, Adán, ni un lugar determinado,…
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Vida activa y vida contemplativa
Pero ¿cómo se puede juzgar o amar lo que no se conoce? Moisés amó al Dios que vio y, como juez, dictó en el pueblo lo que como contemplador, primero había visto en el monte. He aquí por qué, en el medio, está el Querubín con su luz, quien nos prepara para la llama seráfica…
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En defensa de la filosofía
Estas son las razones venerables Padres, que no sólo me alentaron, sino que me impulsaron al estudios de la filosofía. Ciertamente, no las habría puesto de manifiesto, si no debiera responder a cuantos suelen condenar el estudio de la filosofía, sobre todo, en los príncipes o en aquellos que en verdad viven con una cierta…
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Cizaña entre la lengua y el corazón
Pecan los que meten cizaña entre el corazón y la lengua, pero los que todo se les va en la lengua sin corazón alguno, ¿no son, en dicho de Catón, gloriosas mortajas? Sin lengua podemos vivir, acaso no cómodamente, pero sin corazón de ningún modo. No muestra humanidad el que atropella el buen estilo, pero…
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Filosofía y retórica
Tanta es la contrariedad entre el oficio de filósofo y del retórico que no pueda ser mayor. Pues ¿cuál es el oficio del retórico sino mentir, engañar, acorralar, embaucar? Es vuestro, decís vosotros mismos, poder a voluntad cambiar con la palabra lo negro en blanco, lo blanco en negro, poder, según se quiera, quitar, tirar, agrandar,…
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Giovanni Pico della Mirandola
Retrato de Pico della Mirandola Cristofano dell’Altissimo, 1500 Galeria Uffizi, Florencia, Italia Giovanni Pico nació en Mirándola en 1463. Fue el hijo menor de los condes de Mirándola y Concordia, señores feudales de un pequeño territorio en la Italia septentrional. Parece que recibió su primera formación humanista en latín, y tal vez en griego, a…